Receta de yogurt griego casero paso a paso

El yogur griego es un producto lácteo espeso y cremoso que se obtiene al eliminar parte del suero del yogur normal. Es rico en proteínas, bajo en azúcar y contiene probióticos beneficiosos para la salud digestiva.

Aprender a hacerlo en casa te permitirá disfrutar de su delicioso sabor y textura, además de tener el control total sobre los ingredientes que utilizas.

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Ingredientes

  • 1 litro de leche entera
  • 2 cucharadas de yogur natural con cultivos activos o un sobre de cultivo de yogur

Utensilios

  • Termómetro de cocina
  • Olla
  • Cuchara de madera
  • Recipiente resistente al calor
  • Tapa o envoltura de plástico
  • Toalla grande
  • Colador
  • Gasas o paño de queso
  • Recipiente para recoger el suero

Preparación

  1. Calienta la leche en una olla a fuego medio hasta que alcance una temperatura de aproximadamente 85-90°C (185-195°F). Utiliza un termómetro de cocina para medir la temperatura con precisión.
  2. Retira la leche del fuego y deja que se enfríe hasta alcanzar unos 45°C (110°F). Puedes acelerar este proceso colocando la olla en un baño de agua fría.
  3. Mezcla las 2 cucharadas de yogur natural con un poco de leche caliente para hacer una pasta. Luego, agrega esta pasta de yogur a la leche tibia y revuelve bien para asegurarte de que esté bien incorporada.
  4. Vierte la mezcla de leche y yogur en un recipiente resistente al calor y cúbrelo con una tapa o envoltura de plástico.
  5. Envuelve el recipiente en una toalla grande para mantener una temperatura constante y déjalo reposar en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante 6 a 12 horas. Esto permitirá que los cultivos de yogur hagan su trabajo y la mezcla se espese.
  6. Después del tiempo de fermentación, verás que el yogur se ha espesado y adquirido un sabor ácido característico. Si quieres yogur griego, el siguiente paso es drenar el exceso de suero.
  7. Coloca un colador sobre un recipiente y forra el colador con una gasa o un paño de queso. Vierte el yogur en el colador y déjalo escurrir en el refrigerador durante al menos 4 horas o hasta que alcance la consistencia deseada. El líquido que se escurre es el suero.

Después de drenar, tendrás un yogur griego espeso y cremoso listo para comer. Puedes servirlo tal cual o agregarle frutas, miel, nueces o cualquier otro topping que te guste.

¡Disfruta de tu yogur griego casero y aprovecha todos sus beneficios para la salud digestiva!

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