Helado Casero de Pedacitos

El helado es uno de los postres más queridos en todo el mundo. Ya sea verano o invierno, su textura cremosa y su capacidad de combinarse con múltiples sabores lo hacen una opción ideal para cualquier ocasión.

Si alguna vez has pensado en preparar tu propio helado casero, estás en el lugar indicado. Hoy te enseñaré a hacer un helado de pedacitos, una receta sencilla pero deliciosa que combina una base cremosa con trozos de chocolate, galletas y frutos secos para un toque irresistible.

Lo mejor de esta receta es que no necesitas una máquina especial para hacerlo. Con ingredientes accesibles y un poco de paciencia, lograrás un postre digno de las mejores heladerías.

Por qué hacer helado casero

Preparar tu propio helado en casa tiene muchas ventajas:

  • Control total sobre los ingredientes, evitando conservantes o aditivos innecesarios.
  • Personalización absoluta, ya que puedes ajustar el nivel de dulzura y los ingredientes a tu gusto.
  • Más saludable, porque puedes elegir opciones más naturales y equilibradas.
  • Diversión en familia, ya que es una actividad perfecta para hacer con niños.

Ingredientes

Para la base del helado

  • 500 ml de crema de leche (nata para montar)
  • 200 ml de leche entera
  • 150 g de azúcar
  • 4 yemas de huevo
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla

Para los pedacitos

  • 100 g de chocolate (puede ser negro, con leche o blanco, según tu preferencia)
  • 50 g de galletas tipo Oreo, troceadas (opcional)
  • 50 g de frutos secos (almendras, nueces, avellanas o una mezcla)

Paso a paso para preparar el helado

1. Preparar la base cremosa

Para obtener un helado con la textura perfecta, vamos a hacer una crema inglesa, que es la base de muchos helados artesanales.

  1. En una cacerola, calienta la leche y la crema de leche a fuego medio, removiendo constantemente para evitar que se queme. No dejes que hierva, solo necesita estar caliente.
  2. Mientras tanto, en un bol grande, bate las yemas con el azúcar hasta obtener una mezcla espesa y de color claro. Esto garantizará una textura más cremosa.

2. Incorporar la leche caliente a las yemas

Para evitar que las yemas se cocinen de golpe, es importante templarlas de forma gradual:

  1. Añade poco a poco la leche caliente a la mezcla de yemas y azúcar, sin dejar de batir.
  2. Una vez que todo esté integrado, vuelve a colocar la mezcla en la cacerola y cocina a fuego bajo.
  3. Remueve constantemente con una cuchara de madera o espátula hasta que espese ligeramente. Este proceso puede tardar entre cinco y diez minutos. La mezcla no debe hervir, solo necesita alcanzar una textura espesa y suave.

3. Agregar la vainilla y enfriar

Cuando la crema tenga la consistencia deseada, retírala del fuego y añade la esencia de vainilla.

  1. Deja que la mezcla se enfríe a temperatura ambiente.
  2. Luego, refrigérala por al menos cuatro horas o toda la noche. Este paso es clave para lograr una textura cremosa y uniforme.

4. Preparar los pedacitos y combinarlos

Mientras la base del helado se enfría, es el momento de preparar los pedacitos:

  • Chocolate: Picar en trozos pequeños o rallar para que se mezcle mejor en el helado.
  • Galletas: Trocearlas en pedazos pequeños sin triturarlas demasiado.
  • Frutos secos: Tostarlos ligeramente en una sartén para potenciar su sabor y textura.

Cuando la base del helado esté fría, incorporar los pedacitos antes de congelarlo.


5. Congelar sin máquina

Si tienes una máquina para hacer helado, solo debes seguir las instrucciones del fabricante y añadir los pedacitos en los últimos minutos de batido.

Si no tienes máquina, sigue este método:

  1. Vierte la base del helado en un recipiente apto para congelador y congélalo por dos horas.
  2. Pasado ese tiempo, saca el helado y bátelo vigorosamente con un tenedor o batidora de mano para romper los cristales de hielo.
  3. Repite este proceso cada treinta minutos durante dos horas más. Esto ayudará a obtener una textura cremosa sin necesidad de una máquina especial.

6. Última congelación y listo para servir

Cuando el helado haya adquirido la textura deseada, déjalo congelar completamente por al menos cuatro horas más antes de servirlo.

Para facilitar el servicio, es recomendable sacarlo del congelador unos cinco minutos antes de servirlo.


Consejos adicionales para un helado aún más delicioso

  • Si prefieres una versión más ligera, puedes utilizar leche descremada y reducir la cantidad de azúcar, aunque la textura será menos cremosa.
  • Para un sabor extra, puedes añadir una cucharada de licor, como ron o licor de café, para un toque más gourmet.
  • Puedes sustituir el chocolate por trozos de caramelo, frutas deshidratadas o chips de mantequilla de maní.
  • Para una versión vegana, usa leche de coco o leche de almendras en lugar de la leche y crema tradicionales, y sustituye las yemas por una mezcla de almidón de maíz y agua.

Un capricho casero que siempre sorprende

Preparar helado en casa no solo es fácil, sino que permite personalizar cada ingrediente y asegurarse de que el postre sea completamente natural.

Este helado casero de pedacitos es perfecto para compartir en familia, sorprender a los amigos o simplemente disfrutar de un momento especial.

Anímate a probarlo y experimenta con diferentes combinaciones para crear tu versión favorita.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir
error: Content is protected !!