Cómo hacer pancitos de leche con solo 3 ingredientes

¿Qué hay de más delicioso que deleitarse con unos tiernos Pancitos de Leche en el desayuno? Esta receta, con tan solo tres ingredientes, te llevará a un mundo de sabor perfecto para acompañar tu taza de café o los mates de la mañana. Y lo mejor de todo es que puedes disfrutarlos tal cual o darles un toque especial con mermelada, queso para untar o incluso convertirlos en mini sandwiches tipo chips. Además de ser deliciosos, estos pancitos tienen la ventaja de ser fáciles de hacer, no necesitan amasado y el tiempo de levado es mínimo.
El secreto de estos Pancitos de Leche radica en su ingrediente principal: la leche en polvo. Esta leche aporta un sabor único que los diferencia de otros panes de leche. Su preparación es rápida, por lo que puedes comenzar a hacerlos ahora mismo y en poco tiempo estarán listos para saborear.
Deliciosos Pancitos de Leche en Tres Pasos: Una Receta Sencilla y Rápida
Estos suaves y esponjosos pancitos de leche con solo tres ingredientes te dejarán sorprendido por su simplicidad y sabor. Con un par de huevos, levadura en polvo y leche en polvo, podrás preparar esta delicia en un abrir y cerrar de ojos.
Ingredientes
- 2 huevos a temperatura ambiente
- 2 cucharaditas de levadura seca o en polvo.
- 12 cucharadas soperas de leche en polvo.
Instrucciones
- En un tazón, coloca la levadura y los huevos, y bátelos hasta que se disuelvan completamente. Esta mezcla será la base de nuestros pancitos.
- Agrega la leche en polvo gradualmente mientras mezclas suavemente. La clave aquí es lograr una masa homogénea y suave.
- Ahora, dale forma a la masa para crear tus pancitos y colócalos en una bandeja para horno previamente aceitada. Asegúrate de dejar algo de espacio entre ellos, ya que crecerán con el calor.
- Precalienta tu horno a 200 °C y coloca la bandeja con los pancitos en su interior para que reciban su cocción.
- Observa atentamente mientras los bollitos se expanden y se doran. Una vez que estén dorados y subidos, estarán listos para ser disfrutados.
¡Y eso es todo! Estos pancitos de leche son versátiles y van bien con lo que más te guste: mermelada, queso, mantequilla o cualquier otro acompañamiento de tu elección. Sorprende a tus seres queridos con esta receta fácil y deliciosa que te convertirá en un panadero casero, en un santiamén. Disfruta de la frescura y el sabor de estos pancitos recién horneados en cualquier momento que desees.
A su vez te comparto la receta tradicional de los pancitos de leche. Es una receta que lleva más elaboración y son necesarios más ingredientes. Tú decides cuál de las dos prefieres.
Exploraremos esta opción que también es sumamente apetitosa: la receta tradicional de pancitos de leche. Estos bollos quedan muy suaves y son ideales para disfrutar en el desayuno o como tentempié en cualquier momento del día.
Ingredientes
- Huevos de gallina (2 unidades) a temperatura ambiente
- 250 ml de leche tibia (sin llegar a su punto de ebullición)
- 40 ml de aceite de oliva
- 30 gramos de levadura fresca, el ingrediente mágico que hace que la masa se eleve
- 1/2 cucharada sopera de sal marina, para realzar el sabor
- 2 cucharadas soperas de azúcar refinado, que aportan una dulzura sutil
- 1 cucharada de margarina o manteca, para una textura suave y deliciosa
- 600 gramos de harina de trigo común
Instrucciones
- Comienza calentando la leche, pero asegúrate de que no llegue a hervir. Luego, resérvala para más tarde.
- En el siguiente paso, bate los huevos en una licuadora. Agrega la leche caliente reservada, el aceite, la levadura, la sal, el azúcar y la margarina. Es fundamental mezclar estos ingredientes a fondo para lograr una mezcla uniforme.
- Vierte la mezcla en un recipiente adecuado y agrega la harina de trigo poco a poco. Continúa mezclando hasta obtener una masa homogénea que no se adhiera a las manos. La clave para saber que la masa está lista es cuando ya no se pega a tus manos.
- Una vez que tengas la masa lista, forma pequeños bollos o panecillos de leche y colócalos en una bandeja apta para horno. Cubre la bandeja con un paño o un repasador y permite que la masa repose hasta que duplique su tamaño.
- Mientras tanto, precalienta el horno a 200 °C.
- Pinta cada panecillo con una yema de huevo batida antes de hornearlos.
- Finalmente, coloca la bandeja en el horno precalentado y hornea los panecillos hasta que estén dorados.
¡Aprovecha la próxima oportunidad que tengas para preparar pancitos de leche y disfruta de un sabor único en tus desayunos y meriendas! Tú decides cuál de las dos recetas eliges.
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