Estos son los síntomas nocturnos de diabetes

La prediabetes es una condición en la que los niveles de azúcar en la sangre son más altos de lo normal, pero no lo suficientemente elevados como para ser considerados diabetes tipo 2. Sin embargo, si no se toman medidas, la prediabetes puede progresar y convertirse en una enfermedad crónica con graves complicaciones.
Muchas personas no son conscientes de que tienen prediabetes porque los síntomas pueden ser sutiles o confundirse con otras afecciones. A continuación, te presentamos las señales más comunes que tu cuerpo puede enviarte y qué puedes hacer para prevenir el desarrollo de la diabetes.
Síntomas de la prediabetes
1. Visión borrosa
Cuando los niveles de glucosa en la sangre son elevados, los líquidos del cuerpo, incluidos los de los ojos, pueden desplazarse, afectando la capacidad de enfoque. Esto puede hacer que la visión se torne borrosa y dificultar la lectura o la percepción de detalles. Además, el exceso de azúcar puede dañar los vasos sanguíneos de la retina con el tiempo, aumentando el riesgo de retinopatía diabética.
Recomendación: Si notas cambios en tu visión, acude a un oftalmólogo para un examen ocular completo. Controlar tus niveles de glucosa puede ayudar a prevenir un mayor deterioro de la vista.
2. Hormigueo o entumecimiento en manos y pies
Este síntoma, conocido como neuropatía diabética, ocurre cuando la glucosa alta daña los nervios periféricos. Al principio, puede manifestarse como un hormigueo leve, pero con el tiempo, puede evolucionar hasta una pérdida de sensibilidad o incluso dolor en las extremidades.
Consejo: Mantén una alimentación equilibrada, realiza ejercicio y evita el consumo excesivo de azúcares y carbohidratos refinados para prevenir el daño nervioso.
3. Hambre excesiva y antojos frecuentes
Cuando el cuerpo no procesa bien el azúcar, las células no reciben la energía que necesitan. Como resultado, el cerebro envía señales de hambre constante, lo que puede llevar a un aumento de peso y mayor riesgo de diabetes tipo 2.
Recomendación: Prioriza alimentos ricos en fibra y proteínas para mantenerte saciado por más tiempo. Evita los productos ultraprocesados y azucarados.
4. Micción frecuente
Si notas que orinas con más frecuencia de lo habitual, especialmente por la noche, puede ser una señal de que tu cuerpo está tratando de eliminar el exceso de glucosa. Los riñones trabajan más para filtrar la sangre y expulsar el azúcar en la orina.
Consejo: Asegúrate de mantenerte bien hidratado, pero también presta atención a este síntoma y consulta con un médico si persiste.
5. Sed excesiva
La micción frecuente provoca deshidratación, lo que a su vez hace que sientas más sed. Este ciclo puede volverse constante si no se controla adecuadamente el nivel de azúcar en la sangre.
Recomendación: Si sientes una sed inusual, en lugar de recurrir a jugos o refrescos, opta por agua, infusiones sin azúcar o agua con limón.
6. Fatiga y cansancio constante
Cuando el cuerpo no puede utilizar el azúcar de manera eficiente como fuente de energía, la sensación de fatiga se vuelve constante. También la deshidratación y el mal descanso pueden agravar este síntoma.
Consejo: Mantén una rutina de sueño saludable y realiza actividad física regularmente. Incluso caminatas cortas pueden mejorar la sensibilidad a la insulina.
7. Heridas que tardan en cicatrizar
Un flujo sanguíneo deficiente y niveles elevados de azúcar pueden dificultar la cicatrización de heridas y cortes, aumentando el riesgo de infecciones.
Recomendación: Revisa regularmente tus pies y extremidades en busca de cortes o heridas y mantenlos bien hidratados. Si notas que las heridas tardan demasiado en sanar, consulta con un especialista.
Complicaciones de la prediabetes no tratada
Si no se toman medidas para controlar la prediabetes, esta puede derivar en problemas de salud graves, como:
- Diabetes tipo 2: La progresión natural si no se cambia el estilo de vida.
- Hipertensión arterial: El exceso de azúcar afecta la circulación sanguínea y puede elevar la presión arterial.
- Retinopatía diabética: Daño en los vasos sanguíneos de la retina, que puede provocar pérdida de la visión.
- Pie diabético: Dificultades de cicatrización que pueden llevar a infecciones graves.
- Nefropatía diabética: Deterioro progresivo de la función renal debido al exceso de glucosa en la sangre.
Consejos para prevenir la diabetes tipo 2
Si has sido diagnosticado con prediabetes o presentas síntomas de alerta, es fundamental hacer cambios en tu estilo de vida:
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Adopta una alimentación saludable
- Reduce el consumo de azúcares y harinas refinadas.
- Aumenta la ingesta de fibra con frutas, verduras y cereales integrales.
- Incluye proteínas magras como pollo, pescado y legumbres.
- Usa grasas saludables como aceite de oliva, palta y frutos secos.
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Mantente activo
- Realiza al menos 30 minutos de ejercicio moderado 5 veces por semana.
- Opta por actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta.
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Controla tu peso
- Mantener un peso saludable reduce significativamente el riesgo de desarrollar diabetes.
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Revisa tu glucosa regularmente
- Si tienes antecedentes familiares de diabetes o factores de riesgo, haz controles periódicos de glucosa en sangre.
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Duerme bien y controla el estrés
- La falta de sueño y el estrés crónico pueden afectar la producción de insulina.
Conclusión
La prediabetes es una advertencia del cuerpo que no debe ignorarse. Con los cambios adecuados en la alimentación, el ejercicio y el estilo de vida, es posible revertir esta condición y prevenir complicaciones futuras. Si presentas alguno de estos síntomas, consulta a un profesional de la salud para un diagnóstico y plan de acción personalizado.
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