¡Las familias españolas compran kilos de hígado! Este es el motivo

En la gastronomía española, siempre se han valorado los ingredientes sencillos que, con un toque de cariño y habilidad, se transforman en platos exquisitos. Uno de los secretos mejor guardados es el hígado, un producto que muchas familias en España compran en grandes cantidades por su valor nutricional y versatilidad en la cocina

Hoy te invito a que prepares una receta tradicional, pero con un toque moderno, que dejará a todos en casa encantados. ¡Acompáñame en este viaje culinario y descubre por qué el hígado sigue siendo uno de los favoritos en los hogares españoles!

Receta de hígado con papas especiadas y salsa de cerezas

Ingredientes

Para el hígado:

  • 1 kg de hígado
  • 150 g de harina
  • Sal y pimienta al gusto
  • Grasa vegetal para freír

Para las papas:

  • 5 papas
  • 4 hojas de laurel
  • 3 cebollas
  • Sal
  • Cilantro (fresco o seco)
  • Ajo seco
  • Hierbas provenzales
  • Grasa vegetal
  • Pimentón
  • Pimienta negra
  • Cúrcuma

Salsa de cerezas:

  • 500 g de cerezas (deshuesadas)
  • 1/2 cebolla
  • 100-150 g de azúcar
  • Canela al gusto
  • Cilantro
  • 1 cda de sal
  • 150 ml de agua
  • 1 cda de vinagre balsámico
  • 1 cda de almidón de maíz
  • 30 ml de agua

Preparación

1. Preparar las papas especiadas

Comenzamos con las papas, que servirán como la base perfecta para el hígado.

  • Pela y corta las papas en rodajas finas o en gajos, de aproximadamente medio centímetro de grosor. Colócalas en una cazuela con agua y añade las hojas de laurel y un poco de sal. Cocina hasta que estén casi hechas, pero no demasiado blandas (unos 10 minutos). Escúrrelas y resérvalas.
  • En una sartén grande, calienta un poco de grasa vegetal a fuego medio y añade las cebollas cortadas en juliana. Cocina hasta que estén doradas y suaves.
  • A continuación, incorpora las papas, el ajo seco, las hierbas provenzales, el cilantro, el pimentón, la cúrcuma y la pimienta negra. Sofríe las papas junto con las cebollas hasta que se doren ligeramente y estén bien impregnadas con las especias.

2. Cocinar el hígado

  • Para el hígado, lo primero que debes hacer es cortarlo en rodajas de aproximadamente 1 cm de grosor. Sazona cada rodaja con sal y pimienta al gusto, y luego pásalas por harina, sacudiendo el exceso.
  • En una sartén grande, calienta suficiente aceite para freír a fuego medio-alto. Fríe el hígado durante 2-3 minutos por cada lado, o hasta que esté dorado por fuera pero jugoso por dentro.
  • Retira del fuego y déjalo reposar sobre papel absorbente para eliminar el exceso de grasa.

3. Hacer la salsa de cerezas

  • Para la salsa de cerezas, comienza deshuesando las cerezas y cortando la media cebolla en pequeños cubos. En una cacerola a fuego medio, añade un poco de grasa vegetal y sofríe la cebolla hasta que esté dorada.
  • A continuación, agrega las cerezas, el azúcar, la canela, el cilantro, la sal y el agua. Deja que hierva a fuego lento durante unos 15 minutos, removiendo ocasionalmente. Añade el vinagre balsámico para darle un toque ácido y un punto de sabor más profundo.
  • En un vaso pequeño, disuelve el almidón en los 30 ml de agua y añádelo a la salsa. Remueve constantemente hasta que espese y las cerezas se hayan deshecho parcialmente, formando una salsa con textura suave y rica.

4. Montar el plato

  • Para servir este plato, coloca una cama de papas especiadas en cada plato. Encima, coloca un par de rodajas de hígado frito y, para rematar, añade una cucharada generosa de la salsa de cerezas por encima.
  • El contraste entre lo salado del hígado y el dulzor de la salsa de cerezas hará que esta receta se convierta en una favorita en tu hogar.

Te recomendamos: Cómo hacer pollo al ajillo ¡Una receta muy fácil con un sabor increíble!

Las familias españolas compran kilos de hígado no solo por lo económico y saludable que es, sino también por su versatilidad en la cocina. Esta receta, que combina lo mejor de lo tradicional con un toque innovador, te hará redescubrir este ingrediente. Anímate a prepararla y sorprende a tu familia con un plato lleno de sabor, perfecto para cualquier ocasión.

4 Consejos claves para elegir Hígado fresco

Aquí tienes 4 consejos clave para elegir hígado fresco:

  1. Color uniforme: El hígado fresco debe tener un color brillante y uniforme, que varía entre rojizo y marrón oscuro, dependiendo del tipo (ternera, cerdo, etc.). Evita los hígados con manchas o decoloraciones, ya que pueden ser indicio de que no está en buen estado.
  2. Textura firme: Al tacto, el hígado fresco debe ser firme pero ligeramente flexible, sin estar demasiado blando o resbaladizo. Un hígado con textura pegajosa o viscosa puede estar en mal estado.
  3. Olor suave: El hígado fresco tiene un aroma suave, característico pero no desagradable. Si detectas un olor fuerte, agrio o amoniacal, es una señal de que el hígado no es fresco.
  4. Superficie brillante y húmeda: El hígado debe tener una superficie ligeramente húmeda y brillante, pero no debe estar seco ni con exceso de líquido o sangre acumulada, lo que podría indicar que ha estado almacenado demasiado tiempo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir
error: Content is protected !!